Los 12 infantes tailandeses y su entrenador atrapados en una cueva en el norte de Tailandia han conseguido mandar por primera vez cartas a sus familiares, en las que afirman que se encuentran bien.
En las cartas, colgadas por los buzos militares tailandeses en su página de Facebook, los niños se esfuerzan por dejar claro a sus padres que se encuentran bien y les envían mensajes cariñosos.
“Queridos mamá y papá, no os preocupéis por mí, puedo cuidarme”, dice Nattawut Takamsai,de 14 años, uno de los doce niños atrapados en la cueva inundada de Tham Luang.
“No se preocupen por mí. Los extraño a todos ustedes: abuelo, tía, mamá, papá y todos. Los quiero a todos. Me va bien aquí. Los hermanos de la Armada me cuidan mucho. Los amo a todos”, escribe un niño apodado ‘Mik’.
“Estoy bien”, escribió otro. “Aquí hace un poco de frío, pero no te preocupes por mí. ¡No te olvides de organizar mi fiesta de cumpleaños!”, recalca.
“Mamá y papá, los amo, y a mi hermanito también. Si logro salir, por favor llévenme a una barbacoa. Los amo, mamá, papá y hermano”, escribió Nick.
El 2 de julio, buzos británicos pudieron a los 12 niños de entre 11 y 16 años y a su entrenador, que estaban desaparecidos desde el sábado 23 de junio en la cueva de Tham Laung-Khun Nam Nang Non, en la provincia de Chiang Rai.